Una niña hambrienta

Atrapada en las más oscuras profundidades de las FAUCES , sola y hambrienta, Six se enfrenta a un mundo plagado de peligros. La mayoría de los niños ya se habrían rendido, pero Six no es como los demás. Es lista, dura y lleva un estupendo chubasquero amarillo. Su lugar no está aquí.

Criaturas Juguetonas

Las Fauces pueden ser impredecibles...y los nomos también. Aunque la experiencia los ha vuelto asustadizos, algunos todavía tratan de entablar amistad con desconocidos. Los nomos no suelen sobrevivir.

Chupasangres

En los oscuros y húmedos rincones de las Fauces, las sanguijuelas se retuercen al unísono, a la espera de visitantes henchidos. Parásitos babosos y ponzoñosos que se alimentan de los vivos...No hay mejor lugar para las sanguijuelas.

El hombre de brazos interminables

Junto con todas las cosas hace ya mucho tiempo olvidadas de lugares hace ya mucho tiempo olvidados, escapó del mundo para encontrar las Fauces. Ahora, el Conserje es una leyenda oculta en las sombras, acechando en silencio, un monstruo solitario.

Un par de brutos

Amantes de la violencia y de la carne, los gemelos macieron para ser chefs. Mientras se arrastran por el frío suelo, cortando, picando, preparando el banquete, los chefs gemelos sienten algo que les enciende la piel. Una presencia sucia, indeseable. En la cocina no entran sabandijas.

Lleno a reventar

Los invitados son una parte fundamental del cliclo de vida de las Fauces. Agrupados en el amplio vestíbulo, se desploman en sus taburetes, y ahí se alimentan. Sin gusto, sin necesdades, sin fin. Después de marchan, de una forma u otra.

Una mirada atenta

Con elegante proceder, la Dama invoca el hipnótico hechizo que mantiene la maquinaria en marcha. En el caos del mundo exterior, las Fauces es el único lugar con sentido, pero ahora este rumor de una niña huida lo amenaza todo. Nada debe interferir. Los invitados deben comer. Las Fauces debe sobrevivir.